Mal que nos pese, es la imagen que damos como colectivo: Algo sucio, algo torpe, algo miserable; algo estúpido criminal, en fin

Si un extraterrestre nos mirase, nos mira, eso vería, ve. ¿Se pararía acaso en el uno por uno de las acciones nobles todas tan desconocidas, que no se entere tu mano izquierda lo que hace la derecha, repugnante dicho eclesiástico aplicado por ley DEL JAMÁS PUBLICITARÁS O DARÁS A CONOCER LO QUE MÁS VALE, IMPEDIRÁS QUE LO QUE MÁS VALE LLEGUE A NINGUNA TRIBUNA PÚBLICA?

Y hablando de eclesiastés escrituras y otras indecencias, recordamos este episodio de la apaleada por dos de sus conciudadanos que compartían su misma nacionalidad, por no llevar velo, y precisamente aquí en España, donde nuestros velos no son los más atrasados del Corán, pues ya le plantamos cara algunos ciudadanos a la retrógrada Iglesia que a cada paso y queriendo recuperar el poder perdido sólo hace desestabilizar esta sociedad de la que sigue comiendo ilegalmente: de todos nosotros a través de los impuestos que pagamos, subvenciones que del estado recibe, y de los impuestos que ellos no pagan... pues con dios dimos: con la secular injusticia inamovible.
Si esa imagen damos como especie: Una mujer apaleada y muerta (da exactamente igual si la dejaron viva y mermada, en su físico, en su integridad como persona) por sus vecinos y por cuestiones tan anodinas como inmorales a las que llaman religión. ¿Qué se puede pensar de nosotros? ¡Y hasta si miramos las acciones nobles o inteligentes del uno por uno, regla general de la sociedad y no sólo de las sucias religiones que alberga: no las publicitarás, que no se entere nadie de la existencia de la honradez y la inteligencia, para que no peligren los muchos culos corruptos para las pocas sillas papales o de idéntico corrupto poder secular en todas las parcelas!

Si esta imagen damos como especie: Los dioses en los que creemos, las religiones que mantenemos con la sangre sudor y lágrimas de los que, incluso, nada tienen que ver con esas religiones sino en lo víctimas que de ellas son, TODAS ASOCIACINES DELICTIVAS QUE SI NO SE DEDICAN A APALEAR DE HECHO A MUJERES, LO HACEN DE PALABRA LLAMÁNDOLAS ASESINAS POR EL HECHO DE ELLAS MISMAS DECIDIR SI DESEAN PARIR O NO CUANDO POR TONTOS DESLICES, QUE TANTOS DE ELLOS SERÁN VIOLACIONES (por vía psicológica o la que sea vía), VIOLACIONES HECHAS POR LA PAREJA DE TURNO A LAS YA MENTALMENTE VIOLADAS POR SU SOCIEDAD, MUJERES CON EL ÚNICO CRITERIO INCULCADO DE QUE NADA TIENEN QUE HACER MÁS IMPORTANTE EN LA VIDA QUE FOLLAR PARA SATISFACER A MACHOS Y PARIRLES A LAS SOCIEDADES BORREGOS NUEVOS CON LOS QUE RENOVAR LA BORREGA SANGRE QUE VA SIENDO ARRINCONADA POR EL HECHO DE QUE LA SANGRE, LAS VIDAS DE LOS EXPLOTADOS, TIENEN TAN POCO TIEMPO DE VIDA ÚTIL, TAN PRESTO A QUE LES CUELGUEN EL CARTEL DE CADUCIDAD.

Si miran nuestros gobiernos, esos mismos espectadores exteriores a la Tierra, ¡gobiernos que en tantos sitios de la tierra presumimos elegir (dime de qué presumes y te diré de qué careces) ! ¿Qué de nada bueno para ser enjuiciados dictaminarían sobre nosotros?
Si miran nuestras clases políticas, clases adineradas, el que tengamos clases militares, clases de todos los imaginables grupos armados, si defensores de la ley se dicen, como si al margen de ella les llaman, ¿podrían pensar de nosotros cosa más favorable otra que la de vernos como ladrones y asesinos, seres repugnantes dedicados a la rapiña más atroz de otras y su propia especie, necrófagos caníbales con ribetes de alta cocina: cocinemos a los otros pero bien condimentados, exhibamos lo exquisito de nuestro paladar?