"La rebelión es mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos" Alejandra Pizarnik-en esta vida

"Solo veo rosas" Alejandra Pizarnik-más allá de esta vida-

sábado, 27 de septiembre de 2008

Dice un físico en uno de tantos libros de divulgación de que hoy disponemos al respecto: "Esa cuarta dimensión espacial a la que podríamos llamar

" más allá" o "dentro". Y se me espabila el recuerdo de mi sueño de adolescente y aquellas tablas de luz entregadas, SIENDO ellas mismas, uno de sus lados, la propia imagen del Cristo en majestad, el tan celebrado Pantócrator; y el único texto salvado por la vigilia en ellas, la firma y el encabezamiento: EÇ, EÇ: Dentro, Dentro.

Jamás la pensé así, a esa cuarta dimensión espacial: "Dentro", como nos dice el físico; "Más Allá", puede. Siempre consideré que el "dentro" será (a pesar de nuestra querida Alejandra y su todo es un interior) lo que deba ser vaciado o exteriorizado precisamente por o en esa cuarta dimensión espacial; cuarta que para mí sería un dos, como si volviésemos a esa planilandia de los relatos, un dos dimensional, lo que también parece ser para la astrofísica de última hora y sus universos múltiples representándonos a los muchos universos como una lamina, hoja, perteneciente a ese múltiple transcósmico; un dos dimensional o un tres fractal, fraccionario: dos y.... algo.
Aquí tenemos un hipercubo o teserac que dibuja a dos dimensiones esas cuatro.

Pero quédense con estas palabras del físico: "Una cuarta dimensión espacial a la que podríamos llamar "Más Allá" o "Dentro". En nuestros días asistimos a una confluencia cada vez más intensificada de lo físico y lo místico o religioso, acercamiento propiciado, como no podría ser de otro modo, desde el mundo de la razón, desde el mundo de la ciencia, desde la parte que al menos lucha por ser más sincera pues pelea por la verdad, alcanzarla, no importe al fin lo que vea, si con ello debe dar razón o auténtica carta de existencia a eso que hemos llamado místico o la parte religiosa espiritual de la existencia.
No ocurrió así al contrario. Los que se dijeron defensores de las fes, de las religiones, de la espiritualidad, no fueron más que una panda de descerebrados asesinos matando o torturando silenciando a cuanta verdad les saliese al encuentro o con la que se cruzasen por el camino. Pero su día llegó, y es éste, en que la razón les pone en su lugar: ninguno, pues la razón demostrará de qué lado estuvo siempre el espíritu. Algo tan humano, que por demasiado humano siempre perdió en todas las batallas, ¿quizá para ganar la guerra? La torre de Galileo, la quema de aquel gnosticismo clásico y cátaro por los padres de la iglesia primero, aquellas fieras que arrasando con lo que quedaba de la biblioteca de Alejandría
y despedazando viva a su única directora mujer, Hipatia, nos privaron de todo el antiguo conocimiento, tantísimo, si tanto nos ha llegado a pesar de tantas quemas; o sus sucesores Papas barriendo el nuevo florecimiento de lo mismo en el Languedoc cátaro, y etc. etc. de quemas y más quemas de la razón y sus representantes, tantas mujeres, tantas quemadas vivas o despedazadas como aquella Hipatia de Alejandría.

martes, 23 de septiembre de 2008

Como besan los muertos... es astrofísica. Este beso, que copo de nieve será por lo levísimo, pero cálido dulcísimo



Escrito a 2 de julio de 2006 en "I see only roses"
http://blogs.ya.com/carmenlopeziglesias/200607.htm#81

Sobre una muy hermosa sensación de un beso puro desde Otra Vida dado

Como besan los muertos... es astrofísica. Este beso, que copo de nieve será por lo levísimo, pero cálido dulcísimo.

¿Algún tipo de cuenta pendiente por ajustar con ese del que según nos cuentan, igual que de Paz dicen, estaba ella tan parada de admiración en lo pozo de sabiduría que ambos fuesen, algún tipo de cuenta la niña-mujer Alejandra, tan perdida en el París donde venden que se halló, cuando me premia con un beso copo de nieve, a la orilla del crepúsculo, en la mejilla, tan blanco, tan tierno, tan lejano, por sólo cuatro patadas o así que le suelto a la “Rayuela” donde la identifican con la Maga, cual también la identifican con cierto personaje de novelilla de la letrinilla esposa de Paz, se llamaba Elena, con hache o sin ella, siempre me resultó ese nombre repulsivo por tremenda estafa que se me hizo, la sociedad y sus leyes promoviéndola, consintiéndola, amparándola; algún tipo de cuenta pendiente, ahora empezándose a saldar con mis palabras?

¿Cómo se describe un beso de fantasma? ¡Con nada de poesía! Con toda Poesis utilizamos palabras de la astrofísica para decir que toda la radiación recibida de aquellas galaxias lejanísimas equivalen en energía a un inaudible copo de nieve. Por tanto ¡¡Quién tuviese sus instrumentos de ampliación, copos de nieve a galaxias, Alejandra, para agrandar tu beso gota de nieve dulcísima, ¿y los labios que lo depositan?, a esos labios, agrandar a tu boca tu rostro, ¡tus ojos!, tú entera!!

¿Se da por saldada mi niña-mujer en la cuenta el asco? Todavía queda. Tú y yo desde la Torre del Tragos, o del Conocimiento, desde esa Torre de tragedia, sabemos que no. No está saldada tu cuenta y mucho menos mi cuenta. Toda la belleza que te arrebató hacia la tumba la prosa obtusa de París, toda tu belleza que barrieran con la cochambrosa escoba de Buenos Aires hacia el osario; toda mi belleza ¡¡asesinada durante cuarenta años en este repulsivo circo que llaman España!! NO SE PUEDEN DAR POR SALDADAS. Por más que una pequeña parte de tu cuenta, yo saldarla, me agradezcas con este beso, que copo de nieve será por lo levísimo, pero cálido dulcísimo.
Como besan los muertos es… astrofísica. Verifica=Versifica.
Me agradece la niña-mujer que…. ¡A verbazo limpio con toda la literatura, ni renglón de pacotilla de toda la letrinilla me dejaré, por muy premionobelizada la pobre, ya que para palabrajos cochambrosos ya están todos ellos! ¡A VERBAZO LIMPIO!

lunes, 22 de septiembre de 2008

Como el día que llora...

Llora la noche que se le acerca,
llora la noche que es.
Llora: Ya no insulta.

Eso os deseo:
Llanto mucho llanto.
Nada de exultante
insultante
exaltante.

Deseo que os caiga encima
cuanto sufrimiento causase vuestra inconsciencia,
vuestra soberbia
vuestro postín,
vuestro ser el más chulo de cuantos chulos.
Generalmente me refiero al género masculino de la tierra,
ese que pensó únicamente de polla para abajo,
o de estómago: lo único que les piensa por encima...
pero también mucha hembra tarada aquí.

Os deseo lo que una vez dije remedando al lugar común del día de,
no sólo el de la batalla decisiva con que unos nazis derrotaron a otros en la segunda guerra mundial,
sino a esas vaciedades que para nada sirven sino es para despilfarrar recursos,
del día internacional de... la mujer, del maltrato a la mujer
(no hay un día internacional de los tarados machos de la especie humana)
día internacional del pen club, o del que escribe,
día internacional de la polla entonces,
generalmente los únicos con pluma;
os deseo lo que aquella vez dije para convocar un Día Internacional de la Poesía:
Lluvia, lluvia, lluvia.
Un Día Internacional de Lluvia para la Poesía universal.
........
Tiene que llover a cántaros:
Uno de los versos de la canción que tanto le gustaba a mi hermana.

Buscándola en youtube me encuentro con esta preciosidad sobre Juana de Arco que Anafran subió:


Juana de Arco en mis diarios "Olvidada ternura" y "Je ne vois que des roses"



Pablo Guerrero. Que la canta fatal, debería reconocer él que es su autor. Pero no encuentro la versión en que la escuchamos mi hermana y yo. ¿Puede ser "Mocedades"? Mucho de ellos en youtube, pero no esa canción precisamente.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Una es juguetona, qué se le va hacer

Una es juguetona, qué se le va hacer (me temo que me va a tocar repetir todos mis títulos en el texto del artículo, que eso suele ser lo que remite blogger a los correos electrónicos, todo, soy así de gentil, para que no se le escurra o se le quede sin llegar ni una sola de las palabras de amor que demanda)
Hay correos electrónicos que así se las gastan en sus denominaciones: 100palabrasdeamorylibertad. Pues yo, siempre tan compasiva, para que no les falten palabras de esa índole en sus notificaciones, ya que las demandan, me he tomado la libertad de redirigirles todas las de mis blogs. Si no están escasos de las mismas, me las devuelvan; y aquí no ha pasado nada.
Al menos yo no remito insultos groseros. Ni amenazas de muerte (Ahora sí) Ni descalificaciones a nadie por "maricón"(Ahora también) cuando tanto se hace eso mismo con las lesbianas. Y cuando digo "maricón", lo digo de los tarados heterosexuales machos, bastantes por desgracia, no hubo mujer que les enseñase cordura a tiempo.

Todo en mí, al contrario del resto de la sociedad suciedad y sus macarras que se hacen llamar poetas o escritores, es para que no se produzca el atropello silenciamiento asesinato del verbo verso

Voy a cortarles el grifo de las palabras de amor recibidas tan cómodamente a domicilio. No creo que se las merezcan estos taradillos. ¡Y además sin esfuerzo alguno por su parte de salir al encuentro de las mismas!

lunes, 15 de septiembre de 2008

El submarino de la resurrección (Cecilia muerta)


(El vídeo es del año 1972. Puede que estuvieses tú viva aún Alejandra cuando estas imágenes se tomaron)

Un sueño mío del año 1976 o posterior, pues es con Cecilia muerta (nuestra cantautora tan trágicamente arrancada de las escenas) El sueño convertido en poema está escrito dentro de mi libro "Escribir es romperse la cabeza" (también cantar puede ser rompérsela, como a ella, Cecilia, le sucedió en accidente tan macabro. Ella pasó del sueño a la muerte para su felicidad. Yo seguí soñando dentro de la muerte que para las buenas personas del mundo es éste, dentro de la muerte que soñó con su muerte, ella muerta, ella resucitada, que soñaría con la vida más allá de la vida desde la cual hablaron otras, que recibiría esa voz que hablaron otras en mi propia vigilia, ya nada de sueños)

-Más que con una paleta que pende de una cuerda,
tinta de olvido,
yo puedo hacer que resucite al pie de la letra

(morirme al pie de la letra que dice que morir es soñar:
El epitafio que para sí escribió Alejandra.
A saber qué habrán puesto en su tumba)
su alma, su melodía, su propio rostro.
¡Más que esos curanderos sacando de la manga de su ciencia
medicinas inútiles!

(Ya comprobaría yo cuán inútiles al cabo de 15 años y la muerte de mi hermana)
Estas palabras pronuncio en el sueño
mientras contemplo la llegada...
cual coches aparcados a doble fila,
no parecen personas,
la llegada presentación de amigos y parientes ante su féretro.
El fotógrafo inicia su labor de disparo en disparo;
y yo percibo a un rostro que se supone muerto,
moviéndose de un lado a otro como diciendo No.
-No dispares tu cámara si cortas su cabeza
sacándola del mundo yena profesional.
Digo en el sueño. Y despierta reflexiono:
Hay trabajos a los que nadie debiera dedicarse
si desde ellos se refrenda la desaparición de otros
y únicamente por el plato de alubias que a ti te permite la subsistencia.

Rapto a la muerta a bordo de un extraño submarino.
Viajamos al fondo de unas más que extrañas "aguas"...
o luz
atravesando una primera capa o fondo de hielo.
Y una vez dentro de él, de ese primer fondo que al fondo conduce,
la cabeza se vuelve a unir al tronco
-efectivamente la labor de la "yena profesional", de disparo en disparo,
se la había cortado-
las venas cortadas, a las venas...
Y dos muertos de nuevo ante la vida
triunfando del horror.

Ignoro quién pueda ser el segundo de esta resurrección,
si es el primero a bordo, ¿yo?
No alcanza a más el sueño

(Ahora puedo decir, a 2008, mientras esto transcribo,
que quizá el segundo de esa onírica resurrección,
primero a bordo, desde luego no era yo,
sino alguien que precediendo a Cecilia ante la muerte en cuatro años,
todavía tendría que esperar otros 26
para que alguien soñase, ¡y hasta despierta!, con su resurrección)
Si muero descendiendo al fondo de los mares,
arrancaré del hielo un principio vital
que desconocen las ciencias oficiales
y sus principios curanderos,
principios y preceptos cuyo origen es su propia caducidad.

Esta última reflexión en el poema-sueño ignoro si la pronunció la vigilia, o era algo también contenido en la onírica presentación.

martes, 9 de septiembre de 2008

De "Velocidad Luz (Onírico)" (Tú estabas viva todavía hermana y esa guitarra en la que no nos graduamos ni tú ni yo. ¿Quizá fuera por lo que aquí digo

Si componer es saber guardar las distancias
Tocar la guitarra nos asemeja a un pollo
por los palos del gallinero trastes
arrancando sonidos.

La música tiene mucho de ave de corral
agradando al grandísimo cancerbero,
clases dominantes,
que nos aleja del mundo de los dioses.
Mozart acompañando la gula de los príncipes,
sobre todo si de la Iglesia;
el rock llenando los estadios.
Parecidas religiones purpurados realatos,
los papeles invertidos:
el ídolo es ahora el príncipe de voz sintética,
voz electrónica que no garganta.

Sí, componer es saber guardar distancias,
también los libros escritos hoy por los programas de ordenadores,
da igual si cabezas,
siempre se escribieron solos, incluso los más remotos clásicos:
por encargo del dinero;
es saber guardar distancias:
siempre de lacayo a empleador,
aunque hoy día se dieron vuelta a los papeles:
el rock-estadio, príncipe,
el cálamo currente, no currante;
la horda que los siguen,
hortera de hoy lacayo ayer,

aunque no Mozart

Me imagino el sempiterno almuerzo del purpurado
valiendo menos Mozart que los manteles,
pero sin poder prescindir de ese criado
que tanto ayuda a las digestiones
dado el relax de su armonía;
y veo, no me imagino, a las niñas mano en el clítoris
pues la presencia del king del rock o del kingkong
pegando saltos en escenarios
ya bien de estadios o de acampadas
que les preparan los jerifaltes de la "cultura":
poder político, poder dinero.


Si componer es saber guardar las distancias...
Para que nada cambie a más vueltas que se le dé.

¿El sueño pudo ser una guitarra vista como un gallinero? ¿O ni hubo sueño a pesar de que el libro se titule "Velocidad luz (Onírico)" ? ¿Me soñé en un pollo picoteando por los trastes de mi guitarrita? Pienso en mi pollo. Yo tuve un pollo de pequeñaja. ¡Él sí era el king y sin corrales! Andaba suelto y guardaba la casa mejor que un perro. Nadie que osase entrar en nuestro patio sin el consentimiento de su dueña, yo, sujetando a la emplumada furia, se retiraba sin un buen mordisco de picotazo en los pies. Mi pobre pollo: Se atrevía incluso con los perros. A más de uno hizo correr. Y había uno negro que era casi tan chulo como mi joven gallo, y era digno de ver el respeto que se guardaban.
Chulo mi gallo. En las siestas, él también las hacía, se dormía sobre mi pecho. Era obvio que para él fui su mamá gallina. Tan chiquitito nos lo trajeron. El que te regalaron a ti hermana, no sobrevivió. Tampoco el mío: La crueldad y la estulticia de los mayores. Que si el gato se amansa, que si el pollo, ya joven gallo, es un peligro. ¿Para quién? ¿Para los intrusos?
¿Y dónde están nuestras mascotas, mi bebé perrita Miki que ni llegó a adulta, su muerte fue la que arrancó de mi garganta: Si las lágrimas fuesen cuchillos afilados, Toi, mi viejito, Crucri, Chini perrita, Chini gatita, también tan poco vivieron, y tan mal, recién rescatados de la calle y muertos, mi hermosa Bella, mi otra longeva? ¿Dónde están nuestras mascotas? ¿A qué te lo pregunto hermana? Bien nos hiciste saber a Victoria y a mí dónde estaban, dónde iban, cuando la reciente muerte de Bella, Dios, o sea tú, hermana, habla por esos detalles, nuestros muertos nos hablan desde el dolor sin fondo: "Isabel" ponía en la furgoneta de una floristería que nos fue acompañando en el trayecto cuando Bella iba muerta en aquel coche. Te la llevabas, se iba contigo.
Me duele más el recuerdo de Toi ahora, que la pequeña Miki que me hiciese lanzar esa exclamación a los cielos: Si las lágrimas fuesen cuchillos afilados. Me duele más Toi. No hubo nada allí, ni siquiera nadie: Yo, en una sordera lejana, como si no estuviera, sintiera, como si todo extraño, yo de mí misma, como una nube profunda comiéndose de todo la identidad, significado, TODO SIN SENTIDO.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Mariam Cohem / Gran labor la de los documentales, los libros, Canales como el de Historia, cuando rescatan para la memoria la vida que sería ignorada

de todos a no ser por ellos, nuestras trece rosas socialistas, una de las cuales Julia Conesa Conesa que en carta a los suyos antes de ser fusilada por el régimen franquista escribiera aquella frase lapidaria, frases así merecieran ser esculpidas en piedra, como digo yo de alguna de las mías, de Alejandra Pizarnik, de otros: "Que mi nombre no se borre de la historia". Y esto ha hecho Canal de Historia y quien rodó documental que la recuerda con los ¡tantísimos testimonios del holocausto propiciado por los nazis!
Junto a esta fotografía de Alejandra Pizarnik ha ido a aposentarse el rostro de Mariam Cohem en mi carpeta "Imágenes", heroína tan olvidada como muerta, rescatada por Canal de Historia. A la una o las dos de la madrugada de hoy hice una entrada en homenaje a ellos, Raoul Wallenberg y Mariam Cohem, en mi "I only see roses II", que acaba con estas palabras:


Raoul Wallenberg / Mariam Cohem
Como un poema que no podía dejar de ser escrito.
Con estas palabras de Alejandra Pizarnik
unifico los dos mayúsculos Versos
que fueron las Vidas de esas dos personas.

Y traigo aquí, este diario que empezó siendo un homenaje a ti, recuerdo sólo tuyo hermana, pero ¡¿qué mejor compañía que la que te traigo?!, ¿cuál otro diario de los míos actualizar con el rostro de esta mujer ignorada y héroe, que el tuyo? (en buena compañía los tres rostros, el tuyo hermana que preside esta bitácora, el de ellas: Alejandra, héroe de la Palabra, Mariam: héroe de la Acción) Y traigo aquí a este diario, decía, únicamente el rostro de Mariam y no el de Raoul, el otro héroe del cual hablaba en mi artículo de "I only see roses II" con el que dejo enlace arriba, pues él SÍ ESTÁ RESCATADO POR LA HISTORIA, al ser diplomático y haber, su caso de desaparición y asesinato por el estalinismo, dado la vuelta al mundo. Ella, más ignorada por esta historia que tanto se olvida de las víctimas, ¡LOS HÉROES!, en beneficio de los asesinos, casi siempre estadistas, en beneficio del poder y las posesiones, en detrimento de los desamparados. Ella, Mariam Cohem, de la cual no hay página en internet con la que pueda enlazar que nos narre su vida, como sí hice en el artículo de "I only see roses II" con Raoul Wallenberg, y hago aquí.

Hermana, me es el rostro de esta mujer, Mariam, que me pasó con el de Alejandra, como si fuera de la familia, como si fuese un rostro que hubiese conocido desde siempre. No es el rostro que llevo grabado en las entrañas que decía Alejandra Pizarnik del rostro del Amor, de su Amor, en las entrañas suyas... Pero me es tan familiar: Como de mi misma sangre. Bien ha estado entonces hermana, que haya recalado aquí, a la orilla tuya.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Palabras (Titula Pizarnik) Y empieza: "Se espera que la lluvia pase. Se espera que los vientos lleguen. Se espera. Se dice. Por amor al silencio se

dicen miserables palabras."

Y estoy segura que la honradez Pizarnik pensaba tanto en las palabras de los demás como en las propias, seguramente más en las propias dada su honradez, dada su sencillez... O quizás no. Pero sí pensaba en las de ella. Igual que yo ahora en las mías: Miserables palabras, pero no "por amor al silencio", como quizá ella se aquejaba de sí, de los otros, de la falta de libertad de los años que han pasado a la historia como renovadores, liberadores (SIENDO TAN MENTIRA, AL MENOS EN CUANTO A LA PALABRA Y A LO CON ELLA COMUNICADO, ¡SI NO HEMOS LLEGADO TODAVÍA A LIBERAR ESA EXPRESIÓN!) los sesenta principio de los setenta del siglo pasado; las mías, miserables palabras también en medio de su grandeza, en medio de lo que nadie expresa, pues ando a la pata coja, la pata que me quebraron desde la adolescencia, desde esta marginación prolongada, de un modo u otro, desde entonces hasta la fecha. La pata que me quebraron: la social, el encaje en ello, la integración en plano de igualdad, más o menos aceptable, con los otros. Jamás ha existido esa igualdad aceptable para mí, ese hablar de los otros dentro de los otros y no fuera... Entonces, miserables palabras, pues cojas. Fuere la cojera achacable más a mis prójimos que a una.

Miserables palabras que quizá me sobredimensione la injusticia cometida con ellas, a estos ojos, mis ojos que las miran, no dejaron jamás de mirarlas, trabajarlas, ¡aun dentro de sus cajones! ...Aunque reconociéndome más en mi propia miseria de salvarlas, más que en lo nada o mucho que pudieran ser ellas, sintiendo esta miserable impotencia que no me abandona desde que tengo memoria, aunque las grite más alto, más fuertes se hagan ellas, de lo mismo. Sintiéndolo. Sintiendo que vano será mi esfuerzo de nuevo por intentar algún tipo de salvación para quizá ninguna de ellas, ¡las mejores puede que incluso aquí enterradas en mis cajones!, ahí se mueran... Reconociéndolo.

Transcribo aquí las palabras salvadas de ella, tampoco por salvadas, salvadas; sólo si repetidas, salvadas, sólo si muchas más bocas que una pronunciándola, sólo si muchas más bocas que las tristes y desgraciadas del mundo de la cultura, y esas tampoco tanto, bocas tristes y desgraciadas del mundo de la cultura... siempre tan al margen de los acontecimientos de sus sociedades, ¡siempre de refuerzo de los miserables acontecimientos de sus sociedades!, siempre de escaparate inútil, ornamento de estantes, cenáculos de élites, no sé si todas criminales, las élites, los cenáculos. Repitamos entonces aquí sus palabras, tampoco por salvadas, salvadas (salvadas: en la conciencia colectiva de sus pueblos y no sólo "Quijotes" y otros, tan nada en realidad para nadie, ni para nada, salvo disculpas "culturales" viviendo de la muerte y de sus muertos. Y no hablemos de lo conocido por "cultura viva", vivos sus creadores al momento, ¡pues menos son! y más nada, igual tan muertos)

Y no escojo las palabras de su "Palabra", por amor al silencio se dicen miserables palabras.... Aunque sí. Estaba pensando en lo que escribió aquí en España y que tituló "El escorial" (Y del Escorial, Escoria, dije yo en un poema, que ni recuerdo cuál, ni sé dónde se encuentre en el mar de mis papeles, si es que se encuentra. Pero quedémonos en "Por amor al silencio":

Se espera que la lluvia pase. Se espera que los vientos lleguen. Se espera. Se dice. Por amor al silencio se dicen miserables palabras. Un decir forzado, forzado, un decir sin salida posible, por amor al silencio, por amor al lenguaje de los cuerpos. Yo hablaba. En mí el lenguaje es siempre un pretexto para el silencio. Es mi manera de expresar mi fatiga inexpresable.

Debiera invertirse ese orden maligno. Por primera vez emplear palabras para seducir a quien se quisiera gracias a la mediación del silencio más puro. Siempre he sido yo la silenciosa. Las palabras intercesoras, las he oído tanto, ahora las repito. ¿Quién elogió a los amantes en detrimento de los amados? Mi orientación más profunda: la orilla del silencio. Palabras intercesoras, señuelo de vocales. Ésta es ahora mi vida: mesurarme, temblar ante cada voz, temblar las palabras apelando a todo lo que de nefasto y de maldito he oído y leído en materia de formas de seducción

(la palabra, tantísimas veces empleada para sólo eso: para hacernos amar, mendigos de afecto. Palabramar que digo yo en mi verbo a Alejandra dedicado. Palabramándola desde sus piernas al ego, que ya no son, que SON pero de otro modo, más completo, cierto de veras, de veras ya en su pureza, anulación de todos los defectos que es el morirnos. Ella de entonces, 1964, en su trampa cogida de PALABRAMANTE)
El hecho es que yo contaba, yo analizaba, yo relacionaba ejemplos proporcionados por los amigos comunes y la literatura. Le demostraba que la razón estaba de mi parte, la razón de amor. Le prometía que amándome iba a serle accesible un lugar de justicia perfecta (Justicia perfecta sólo donde estás querida, aquí ni pinta en justicia, ni menos perfecta, pasen siglos milenios) Esto le decía sin estar yo misma enamorada, habiendo sólo en mí la voluntad de ser amada por él y no por otro. Es tan difícil hablar de esto. Cuando vi su rostro por primera vez, deseé que fuera de amor al volverse hacia mi rostro. Quise sus ojos despeñándose en los míos. De esto quiero hablar. De un amor imposible porque no hay amor. Historia de amor sin amor. Me apresuro. Hay amor. Hay amor de la misma manera en que recién salí a la noche y dije: hay viento. No es una historia sin amor. Más bien habría que hablar de los sustitutos.

Hay gestos que me dan en el sexo. Así: temor y temblor en el sexo. Ver su rostro demorándose una fracción de segundo, su rostro se detuvo en un tiempo incontable, su rostro, un detenerse tan decisivo, como quien mueve la voz y dice no. Aquel poema de Dylan Thomas sobre la mano que firma en el papel. Un rostro que dure lo que una mano escribiendo un nombre en una hoja de papel. Me dio en el sexo. Levitación; me izan; vuelo. Un no, a causa de ese no todo se desencadena. He de contar en orden este desorden. Contar desordenadamente este extraño orden de cosas. A medida que no vaya sucediendo.

Hablo de un poema que se acerca. Se va acercando mientras a mí me tienen lejos. Sin descanso la fatiga; infatigablemente la fatiga a medida que la noche -no el poema- se acerca y yo estoy a su lado y nada, nada sucede. Sólo una voz lejanísima, una creencia mágica, una absurda, antigua espera de cosas mejores.

Recién le dije no. Escándalo. Transgresión. Dije no, cuando desde hace meses agonizo de espera y cuando inicio el gesto, cuando lo iniciaba... Trémulo temblor, hacerme mal, herirme, sed de desmesura (pensar alguna vez en la importancia de la sílaba no)


Dejo enlaces también con mis poemas de vuelta, y otras prosas esclarecedoras, en mi "Solo veo rosas 2", el porqué de una vuelta; y con "Sexo del alma" and "I only see roses II" para que vean de que modo tan "categórico", o tan sexo sin alma, se me recibe.
Grupo poético de Sombra & Sombra Dentro de mí con ella que es yo El extraño caso de una generación fundándose a sí misma.
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