Contra los protestantes ante el hecho de que yo misma hable de mi propio centenario como fecha ínclita

“Te voy a quitar la vida”. De tanto repetírsenos esto en modo sin palabra, ¿te crees que me asustas, o asustaste, si me lo espetas a lo vivo? Pintado lo llevo en la frente: Me han quitado ya la vida; y desde el vientre de mi madre. Qué vas a quitar tú.

Contra los protestantes ante el hecho de que yo misma hable de mi propio centenario como fecha ínclita, ayer o anteayer en http://neosenmudecidas.blogspot.com/2010/02/si-lo-vives-no-lo-escribes.html :
Si yo nunca lo quise, escribir para eso. Es más, hubiese deseado que desde 1950 no se celebrase más ninguno.
Pero el mundo no se acabará en fecha otra que en la pronosticada: “San lunes once de mayo” (Si lo dicen las voces del MÁS ALLÁ ESTÁ AQUÍ AUNQUE NOS EMPEÑEMOS EN DESTERRARLO, PRESTARLE OÍDOS SORDOS). Todos los vitrales de las iglesias, las tumbas, las mansiones, y los no vitrales de las chozas sino sus polvaredas a las puertas de paja, agujeros practicados en los techos por toda chimenea, lo llevan pintado: “San lunes once de mayo” ¿Será en 2015? Si ya lo falló el calendario perpetuo para 2009, habrá que situar la fecha entre interrogaciones.

“Te voy a quitar la vida”. Que como dijese nuestro cordobés universal Lucio Anneo Séneca, todo un contemporáneo en tiempo real de Cristo (y espere usté que no naciesen el mismo año) y yo recordaba ayer tarde en http://soloveorosas2.blogspot.com/2010/02/morir-es-algo-espantoso-del-mismo-modo.html , es algo de lo más facilitado.
"Por favor insigne de los dioses, si cualquiera puede arrancarle al hombre la vida, ninguno empero puede arrancarle la muerte; mil caminos conducen a esta meta”.

Yo misma quise devolvérsela a mi padre con aquel, despreciado por todos, libro que jamás fue, de poemas, despreciado: en la impublicación, en el nadie haber reparado que esta voz que soy yo existía, cuando debió repararse, en su momento, CUANDO HUBIESE SIDO TODA UNA REPARACIÓN DE LAS HERIDAS PASADAS Y FUTURAS, "Camino de espadas" se titulaba, camino de befas fáciles, asesinatos sin mediar palabra, enterramiento silenciamiento de la voz que no nació con los medios económicos suficientes como para dejarse oír, ahí, donde si no todos, alguien escucha, alguien abre la puerta que de lo contrario permanece cerrada y es tumba segura de lo abierta para lo que no conviene que con nosotros compita, no nos diese de vueltas tantas que a todos nosotros, vosotros, os ahorcase como de justicia hubiese sido. Yo quise devolverle la vida, arrancarle la muerte, como también a mi hermana, en circunstancias peores, hecho más terrible, una vida asaltada por aquel asesinato que del cielo baja como casi todas las mortajas, quitarle la muerte pulverizándome los ojos contra aquellos severísimos tomos de biología del cáncer de los cuales extrajimos (entre detalles curiosísimos, como, por ejemplo, si tienes un cuadro prolongado de alergias que no te identifican con el qué las produce, estáte atento pues cáncer a las puertas) entre otras cosas lo que dijo nuestro sueño allá por nuestros dieciséis: Mientras la célula se divida, maldita reproducción a todos los niveles, no sólo tendrás tantas papeletas para que te mate el cáncer, sino que todas las muertes, ESTA HORRIBLE ENFERMEDAD A LA QUE LLAMARON VIDA. Coge todas tus células, una a una según se dispongan a dividirse, y detenlas en la anafase, creo que era la etapa de la mitosis más conveniente, y eso formaría aquella "mente del emperador" de la que hablase Penrose, cual si todo un alquimista, una mente del emperador todo tu cuerpo, toda la red de fibrillas microtubulares interconectándolo cual si se hubiese hecho cierto, pero en mejor, aquella imagen alquímica del un rostro pintado en nuestros vientres (¡las hay!, células nerviosas, ahí, no nos extrañe que algunos, o tantos, piensen, pensemos, con las tripas, aunque unos para bien y otros... mejor ellos solos se califiquen); pero en mejor: Cual neuronas que no se dedican al esperpento de alimentarse, ellas todas unas aristocráticas células, para ello están sus somáticas apoyos, gliales y resto del organismo; cual neuronas todas nuestras células en red, interconectadas bastante mejor que esta mierda de los interneses que ni sirve para lo que nació: Comunicación verdadera, Conocimiento. Esa interconexión de todas las células que somos, que acabaría siendo lo que relataba Penrose, o yo le mejoro: aquella luz de los eléctricos pensamientos no sólo en estado de coherencia ello solo, el puro pensar cuando se produce, sino todo coherencia, TODO PENSAMIENTO, como haber quedado atrapado en uno, EL MEJOR, y no poder ya salir de ahí, pues no se quiere, pues era la meta a la que el cerebro tendió desde su esfenoides-evolución, esfenoides-evolución descubrimiento de la paleontóloga Anne Dambricourt. Yo quise devolverle la vida, quitarle la muerte así a mi hermana, esa injusticia de la muerte cuando muere lo que no debió morir, y para que todos pasemos por ello, lo pisoteemos con la indiferencia, el olvido, o nos desintegre; quise quitarle la muerte y solo me la añadí, ¡y solo me la añadieron esos cielos o dioses que menciona Séneca que otorgan la dádiva de lo facilitado que es arrancar la vida cuando deniegan por imposible su contrario!; quise quitarle la muerte y solo me la añadí: más muerte a la mi más muerte.

Mas jodeos todos los hijoputas empezando por los dioses del facilitado "te voy a quitar la vida", descubrir es pensar lo que nadie había pensado viendo lo que todos habían visto, como diría aquel gran bioquímico y premio Nobel (también se supone que estos alguna vez aciertan) Szent Gyorgy. Y heteme pensando lo que nadie pensó, aunque sí parecido, Penrose que ni se acerca, aunque para nada tuve el privilegio, como todos ellos, premios Nobeles y no, de ver lo que todos vieron, o acceder a lo que ellos sí pues así se les regaló. No hemos visto pero veremos, para encajar lo que pensamos en lo que es, o al contrario, pues mi mente de la Emperatriz está en ello: En descorrer el velo que como Maat no me apetece echado; en que a la luz se ponga cuanto ha de saberse, no hay nada tan oculto que no llegue a.... Ni traición, ni cobardía, ni delito, ni mérito, ni, por supuesto, Conocimiento. Sea aquel de la mente de Dios que proclamaban ya ser las Sibilas y del que tan encaprichado estuvo Einstein y luego toda la legión de relativistas y cuánticos, como si aquellas Señoras, ¡y de tan antes!, no lo hubiesen ya sido. Sabiduría minoica, etrusca, ibera, bereber, egipcia, que echó los mismos cimientos de la Roma que pudo durar más de mil años de no haber venido el machismo a quemar los libros de las Dos Diosas, de las Damas y sus sibílicos conocimientos, aquella Veoiga ibera-etrusca y su Tages acompañante o Tajo, quemar los libros y a éstas para hacerse con un poder ya desde tan antiguo corrupto. Un "te voy a quitar la vida" cumplido, que les suicidó, QUE A TODOS LES, NOS, SUICIDÓ. Un sin salida perfecto, donde la muerte es la única puerta por dioses, fueron hombres indecentes, facilitada.