La madre Teresa de Calcuta explicándose desde un posible Más Allá

-Poco harías, como hice, si olvidándote de ti te acordases de los que menos tienen, ni siquiera la sensación de un yo o de haber existido, sólo la terrible sensación del hambre y abandono que pasaron, sus recuerdos no son siquiera de una identidad, ¡o sí una identidad, el hambre, el frío, el terror, la sed, la angustia, ello sí angustia, no la de los filósofos, angustia como la tuya, existencial angustia no mental ni ficticia! Angustia y aunque tú comas, angustia existencial la misma, pues a poco más alcanzas, aunque tengas ahora este ordenador entre tus manos y escribas, y mi palabra traduzcas desde el mundo de la mente o de los sueños, pero palabras que yo ahora mismo pronunciaría, y habré pronunciado, en la intimidad conmigo misma, en la de mis más allegados, otros desgraciados como una que olvidándose de sí pensaron que algo pudieran hacer por otros desde su absoluta miseria y desamparo como el de todos aquellos a los que quisieron atender ¿y qué lograron, logramos?

Por ello te digo que poco harías, si olvidada de tu propia miseria te acordases de la de otros que alcanzan hasta el no comer cada día, cosa que tú haces de milagro.

¡Acuérdate de ti! Te aconsejo desde este Otro Lado. Lo mismo que te dijo el compañero Martin Luther King en aquel sueño de tu juventud: "Si yo hubiese sabido que esto era Dios", señalándote un tronco podrido del que entraban y salían gusanos, "si yo hubiera sabido que esto era Dios" dejándote en elipsis el resto de la obvia frase: A buenas horas me hubiese yo sacrificado. Dios no era el tronco podrido que Martin te señalase en sueños, ni Dios fue eso que yo te digo ahora, lo que yo hice. En todo caso Dios es aguantar el palo de tu vela hasta que tu barco resista, hasta que terminen de hundirlo la injusticia, la maldad, el mal proceder del resto de tus hermanos. MAL PROCEDER más pernicioso cuando las sociedades se pretenden más justas pues existen en ella más recursos, o alcanzan a esos recursos más; pero la cuestión está en cómo llegan a alcanzar esos más los más recursos, y el porqué de esos recursos mismos, en qué basados: injusticias disfrazadas, u otras formas de injusticias más sofisticadas que las de la sociedad donde yo consumí mi vida sin resultados.

¡Acuérdate de ti! ¡Y grita al mundo la injusticia que contigo se comete, manteniéndote en la miseria de tu palabra impublicada, de tu palabra de trabajadora de la misma sin obtener para ese trabajo el derecho a su salario que Cristo ya reclamase para cada trabajador! Derecho aún no conquistado, en vuestros días, años después de mi muerte.

Si tú que escribes, y escribes estas cosas, a mí me resucitas de mi muerte, dándome una oportunidad nueva y mejor de expresarme, peor sólo si consideramos que tú como Carmen, si no comes de ello, escribir, si lo haces aquí donde tan pocos podrán leerte, de casi nada te servirá tu libertad de expresarte desde la más honda LIBERTAD, JUSTICIA, que aun yo sintiéndola no alcancé a expresarla, JUSTICIA (en LIBERTAD no es que fuera demasiado experta, si me dejé timar por la Iglesia Católica, por cuantas Iglesias, no sólo comen sino se enriquecen o viven en el lujo utilizando el nombre de Cristo, aquel desgraciado que ahora tengo a mi lado y oye lo que desde este Más Allá que nos alberga te digo) , tú como Carmen, como sujeto aislado en tu sociedad de injusticia, a bien pocos alcanzas, lo que yo como Teresa de Calcuta, si me hubiese estado más facilitado (aunque ¿quién hubiese publicado estas palabras que ahora digo, si en vida, si en mi vida, hubiese pretendido divulgarlas, ¿qué Iglesia no las hubiese hecho desaparecer, comiéndome para ello el tarro incluso, como ahora decís, mutilando una vez más mi alma mi conciencia, yo permitiéndolo?) ; si tú como Carmen, si tú que escribes y escribes estas cosas, no tienes derecho a comer de tu palabra, ¡¿QUÉ CLASE DE DERECHOS SOCIALES DEL TRABAJADOR TIENE DERECHO A SU SALARIO SE HAN CONQUISTADO NI SIQUIERA EN VUESTRAS SOCIEDADES?!

DI ESTO EN MEMORIA MÍA, DE CRISTO, DE TODOS LOS QUE ESTAMOS AQUÍ, MARTIN LUTHER, ALEJANDRA PIZARNIK. CUANTOS FUIMOS SACRIFICADOS DE LA FORMA MÁS INÚTIL PARA LA CONTINUA PROSPERIDAD DE LOS MALOS, EL MAL, PARA EL CONTINUO ESTABLECIMIENTO EN LA MISERIA Y EN EL SIN SALIDA DE LA BONDAD, LA INTELIGENCIA, EL GENIO, LA DECENCIA; LA HUMANIDAD, EN SUMA.

Y por favor, QUE NO TE OLVIDES DE TI, NO OLVIDES TU CASO QUE LA INJUSTICIA DEL SISTEMA MUNDIAL DISEÑADO POR LOS CRIMINALES HACE POSIBLE. ¡ACUÉRDATE DE TI, POR FAVOR, ERES UNA DE LAS POCAS QUE QUEDAN PARA DAR ESTE TESTIMONIO (Y NO TE REVELO SI HAY ALGUIEN MÁS O NO, PORQUE CREO QUE NO LO HAY, ERES ÚNICA EN EL CONTEXTO DE ESAS SOCIEDADES QUE SE CREEN DEMOCRÁTICAS O ESTAR EN EL CAMINO O HABER ALCANZADO, ESO QUE SIEMPRE DESPRECIAN Y SOBRE LO QUE ESCUPEN, IGUALDAD DE OPORTUNIDADES) ACUÉRDATE DE TI, TU VIDA, JAMÁS TE OLVIDES DE TI MISMA HASTA EL ÚLTIMO INSTANTE QUE SELLE TU DESTINO CALCUTÍ, O CALCUTIENSE (NI YO MISMA SÉ CÓMO PODRÁN DENOMINARSE LOS QUE NO TIENEN NOMBRE, ASÍ LES OBLIGÓ LA INJUSTICIA A PASAR POR ESTE MUNDO, AUNQUE TENGAN LUGAR GEOGRÁFICO EXACTO QUE ACOMPAÑASE SUS TORTUOSAS AGONÍAS) EN ESE CONOCIDO POR PRIMER MUNDO, TAN, TAN MISERABLE O MÁS QUE ESE TERCERO DONDE YO CONSUMÍ INÚTILMENTE MI VIDA, PUES ORIGEN Y MARCA Y CONSENTIDOR PROPICIADOR DE TODAS LAS INJUSTICIAS!

¡¡ACUÉRDATE DE TI!! HASTA EL ÚLTIMO INSTANTE, ACUÉRDATE.