"Cercana a nuestro espacio tiempo físico, pero no realmente contenida en él.

¿No podría el alma ocupar un lugar en este espacio de más dimensiones, espacio que estuviera, desde un punto de vista geométrico, cercano a nuestro espacio-tiempo físico, pero no realmente contenido en él"
P. Davies en "Dios y la nueva Física".
"El espacio-tiempo puede estar encajado o contenido en un espacio de dimensión superior"

(Hoy este parlamento al cual sigue el poema que va debajo también del libro a mi hermana dedicado, aquí, "Para acabar con el mundo", me suena a tanta charlatanería física como la expresión "dimensión superior". ¿Y por qué no ha de ser justo al revés: inferior dimensión? Y contenida ¿cuál en cuál? ¿Brazos del Más Allá que me acunan hasta sacarme la vida de lo que me aman; brazos, mis brazos que les devuelven el mimo intentando no abrazar el aire para que los huesos no se nos retuerzan?)

Somos el alma que habita otras regiones
viviendo un cuerpo de aquí...
Si es que este hombre sabe lo que ha dicho.
Es grave,
de profundo,
o de descabellado
(este verso lo añado ahora, 2008)
Esta partícula particularidad o alma
que nos pone a caballo de dos horizontes
dos distintas dimensiones, dimensionalidades.
Lo que hacen los protones, sus quarks,
los leptones
..........
¡Estamos dentro!
No necesitamos llamar:
morirnos...
Incomprensible entonces
el que la muerte exista, el mal.
Vivir como si hubieses muerto:
Eso es el alma.
¿Sería nuestra seña de salvación?
Como si estuviese en contacto con Dios
la lámina infinita a más dimensiones
donde se acoplan mundos de pobrecitas tres.

Vivo como si hubiese muerto.
De mi tumba, el Universo,
intentar sacar cuello canto de cisne.
Acometer la proeza de levantar la tapa
... de nuestros propios sesos
(eso es Física cuántica)
sin violencia alguna hecha al tejido vital.
Acto de fuerza, eso sí, contra la pobreza mental
que nos ahoga entre estas limitaciones:
vida-muerte, poder-falta d'él.

No son telescopios para mirar más lejos, más atrás;
ni microscopios para mirar más pequeño, más vacío,
¡sino ojos!, léase espíritu,
para otear fuera.
Mentes desligadas de nuestra pobre física
intentando cazar la no-Ecuación
con rigor despiadado de violento
cuyo proceder nos acerque a la Verdad o Dios.

Y el hombre descubrió yendo hacia atrás en el tiempo,
mirando más lejos,
la onda de luz más futura de todas:
la que dio origen a la más remota luz.
¿Un pasado que es la consecuencia de un futuro
como pretende el principio antrópico?
Y así mirando más lejos más atrás
podemos también enfocar el ahora.
¡Mirando al hoy desde atrás!
¿Y una única dirección del tiempo?
Nuestras ciencias nos condenan a eso:
Moverse hacia el futuro
mientras sólo hacia atrás ves,
el pasado que siempre fue peor,
el pasado que sólo fue mejor en cuanto a las almas que contuvo;
nuestras ciencias no ven ahoras, no los apresan,
instante infinitésimo,
tortuga imposible de alcanzar por Aquiles.

Pero retrocediendo se llega a estas paradojas,
retrocediendo más:
¡Yo viéndome desde el Origen de los tiempos
final de todo!

Ojos para romper la lápida de la negrura inmensa,
no para ver más pequeño, más vacío;
ojos para alcanzar un centro de cohesión,
mullida mano que nos tome
en ese descender sin término
retroceder sin límites
alcanzando ese punto infinito del que todo nació
con el cual todo se hizo
y sin él nada.
Aunque el Universo autocreador pueda habernos construido a su imagen,
y seamos idiotas a semejanza de…..(Texto irrecuperable)

Me recuerda este final las palabras de Alejandra:
Había que escribir sin para qué sin para quién.
Universo autocreador al que muchos para quién se le colaron
¿Y también un para qué?

El alma ser un Otro Mundo que está en éste:
Podría ser el resumen del pensamiento de Davies

Y el alma en Benedetti,
ya que me devuelve el nombre soplando y haciendo caer todas las mascaritas:

El alma no es el cuerpo

nunca supimos de qué estaba hecha el alma

pero después de tantas búsquedas
de pesquisas inútiles
y de adivinaciones
nos queda apenas una certidumbre/
que el alma no es el cuerpo
pero muere con él

No quiero estar de acuerdo contigo amigo,
sea pues no viví,
como el campesino inglés dijo según le injusticiaban:
-Yo debo morir, yo que no comí bien ni un solo día de mi vida.
Si fuese, si todo fuese esa miseria del "pero muere con él",
¡qué monstruoso!
¿Sabes ahora si muere con él?
Quizá no sepas,
pues no viste:
negaste,
de la tierra que le echaste,
intenta resucitar...
Te digo rememorando mis versos jamás premiados por nadie,
mis versos que al parecer no estuvieron perseguidos,
cual las dos facetas que te gastaste:
de refugiado político para después aplaudido.