El Dios cabeza pensante que ha de venir.
Podría decir que Krisna soy yo y ahorrarles más misterios,
que hizo Cristo cuando puso fin al cuento del Mesías.
La Ungida, la Señalada,
sobre todo esto último
ya que nadie me enchufó otra cosa o a cosa otra
que apuntarme con su dedo a la cuenta del índice,
lo perseguido.
MANDALA, mi Mandala:
MANDA-LA-PARTE-FEMENINA-DEL-MUNDO.
Ay si hubiésemos transmitido completos
los incomprensibles mensajes místicos.
Manda la parte femenina del mundo
¿Y cuál es la parte femenina del mundo?,
aunque quizá todo lo sea,
carne: tu cuerpo; alma: tu cuerpo.
Mujer gacela, mujer tigre.
El espíritu en su selva
enunciando el mantra por excelencia de su nombre:
AAAUM
AAAUM
AAAUM
su rugido de espera: AÚN.
Espíritu:
Tiempo de gacelas atrapadas en el laberinto,
carnecita para el sarcófago.
Espíritu que se quiere desprender del reló de sus dientes
y acabar con su rosario de comidas
AAAUM
AAAUM
AAAUM
Todo ha concluido: Mejor Mantra.
O la Coránica conminación:
Una palabra y todo habrá terminado.
La última palabra como el último ángel apocalíptico
cerrando las voluminosas y onerosas tapas del AAAUM.
Krisna nos gusta por lo que tiene de crisma, cabeza de esa festividad.
El dios, DIOSA cabeza pensante que ha de venir,
o ya aquí y dice:
"Madre, had que cuantos me aman entren conmigo en tu luz".
Diosa cabeza que ha de venir, y ya está aquí, y llama a dios, MADRE,
LOS QUE SE RECONOCEN EN ESE VOCABLO A SÍ MISMOS.
MADRE LUZ
NO DANDO
SINO SIENDO.
Nadie nos felicite sino nos felicitemos:
SOMOS.
SER LUZ Y LAS TINIEBLAS NO NOS CONSUMIERON,
y las tinieblas no nos convirtieron a su natural agazapado y colectivo;
SER LUZ, tanta diferencia, tanto contraste,
con ese fondo en el que nada se diferencia
frío negro y taimado que quiere brillar de engullirte
olvidando su luz propia, propio sacrificio de contrastar contra el fondo.
Krisna, me felicito, por haberte sabido reconocer:
Madre, had que cuantos me aman entren conmigo en tu luz.Cuantos me aman que yo sé y tú sabes Madre.