Erasmo de Rueterdan -de retuercen y dicen que dan- o de Rotterdam, si hablamos del auténtico, escribió entretenidas páginas sobre la simpleza

Otros simplemente escriben simple, o simplemente escriben.

Me encuentro entre los últimos, pues jamás cobré una peseta por ello (Tampoco es que les haga falta cobrar demasiado a los hijos de papá, que, para colmo, son esos mismos que los de las becas; el sistema ha de premiar al que más tiene, pues "Dios ayuda a quien se ayuda", que ya dijo el Rueterdan, o el escribir torcido que ya saldrá recto, dado que te lo garantiza la beca de los posibles y los contactos de tu papá)

Otros escriben simple, que es eufemismo por simpleza. ¡Y hay que ver lo que cobran por lo mismo!: Sea en fama, que como tener ya tienen fortuna personal, pues ha de importarnos eso del a ver si nos pasan a cualquier historia, sea la de las letrinas.

-¿La envidia está coloreada? -Le preguntaba con inocencia una niña a su mamá; me lo contaba mi abuelita gaditana que de historias sabía... desde Tarsis Atlántida, fíjate si conociese, aunque no de los conocimientos esos que importan para que no te importe cobrar sino el que te encumbre a hombros la idiotez que es gigante. Esto último no sé si lo dijo Erasmo.

Y ya que volvemos a citar a éste, no sé por qué se traduce su "Encomio de la estulticia" como "elogio de la locura". Cuando sabido es que estulticia es el mal de los cuerdos. Pa' locos, locos, todos los que son matados; si estaban locos que se dejaron matar. Asesino, siempre muy normal, muy cuerdo, como decimos, aunque verdadero psicópata, es el estulto; siempre perteneció al pelotón de los torpes, pelotón de fusilamiento. Aunque hay que decir en su descargo que más que los Mesías se creen elegidos para no se sabe qué fama: "¡Sé que el mundo hablará de mí, el mundo entero!", propalan desde el púlpito de la mayor normalidad. También, es de saberse, que los demás normales que le oyen, piensan lo mismo respecto de sí; y para sus adentros se dicen unos y otros lo que nuestro querido y asesinado, ello demostraba que estaba loco, Hernández le dijo a Lorca, también otro asesinado y por tanto loco: "Tú serás el primero, si yo te dejo". De cuya frase se deduce que ambos poetas locos o asesinados empezaron primero de cuerdos o estultos pues aspiraban al pódium. Menos mal que el destino les rectificó la carrera.

Sabía Sandio que lo de estulto le iba, aunque presumía de loco. Al contrario que los poetas de arriba.

de las letrinas malas letras, de la estulticia que es lo mismo que la envidia, y de la locura a la cual hubo que asesinar antes que se adelantase ella para darle la razón no a Erasmo sino a sus traductores que ven locura donde simpleza, simple estulticia.