hasta el aire que respiramos
se solidificaría
convirtiéndonos en un cangrejo
entre la trampa de unas pinzas
bloques pétreos de oxígeno.
Es un panorama alentador
el del espacio exterior
espacio interno
si no disponemos de otra física.
De otra física desde la que atacar
esta sensación de impotencia
a la que nos reducen nuestros conocimientos.
De otra física, aun no sea de partículas
no sea cuántica.
Otra física que nos ahorre tantas muertes
tantas decisiones equívocas