y no es materia;
algo que convive con nosotros
y jamás será visto.
Aunque diseñamos aparatos que nos informen que están ahí
atravesándonos desdeñándonos.
¿Hacia dónde viajan?
hijos de la materia y no materia alguna.
Es como si la ciencia hubiese descubierto
la exacta partícula que compone el alma
sin esperar al higgs,
neutrinos que habitan los neutrones
y los abandonan
y jamás serán vistos
y aunque sean la materia
no son materia alguna...
ahora parece que sí.
Alma de neutrinos quedará cuando desaparezcamos
del cuerpo que un día fuiste;
alma de neutrinos más veloz que la luz
mucho más transparente
y capaz de calar más hondo.
Alma de masa oscura
materia indetectable
y que es el colmo del 90% de nuestro mismo mundo
y sin que la veamos,
a ella menos.
Materia de todos nuestros muertos,
de todo lo gravitacional nuestro
por ello detectable: la gravedad.
Y si pesas más, Universo, de lo que vemos
¿cómo dicen que esto se diluye
tan lejos se separa todo de todo?
Estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos,
muertos nuestros que estáis ahí
en algo más invisible, partícula más alma
que el neutrino,
en un a modo de masa oscura,
masa sólo accesible desde un posicionamiento dimensional
corrector de estas tres tristes entre rejas del tiempo.
Estaré... Estáis.
Y del mismo modo que el polvo con el polvo,
tampoco vuestros cuerpos se fueron:
¡Aquí estamos todos!,
que gritaba en un poema de adolescencia,
Napoleón y Hitler,
todos los genocidas y todas sus víctimas mezclados en un mismo polvo
cual espantoso orgasmo de psicópata asesino
sobre el cadáver de la indefensión....
todos los genocidas y todas sus víctimas mezclados en un mismo polvo
.....Espero que no allí.
(Me cuesta tragarme y transcribirlo este final que casi borro.
La infame mezcolanza....
Que casi borro.
Ni a Mani le sería más repulsivo ni a Zoroastro
ese infame polvo mezclado con ese santo polvo
...Pensemos en algo que convive con nosotros
y jamás será visto,
algo que se desprende de la materia
y no es materia
y sí es materia
toda alma lo es,
aquí entre mis otras vísceras,
o ahí, tú hermana,
habiendo prescindido de todas