He ido a cotejar a internet sobre la estatua a Bécquer y únicamente la veo en un foro en el que se habla de parques. ¡Desde luego no es la misma a la que yo hice el poema! También veo por la fotografía, que no existe para nada (seguro que le han cambiado hasta la ubicación al monumento) el árbol al que yo hago mención en el poema, árbol desconocido para mi incultura botánica, de la familia del almendro por el color de sus hojas.
Pareciera que alguien tomase nota de mi poema, SEGURO QUE ENVIÉ A CONCURSO EL CUADERNILLO TITULADO "¡RÍETE BÁRBARA!", ¿CUÁNTO DE SU CONTENIDO YA PLAGIADO, CUÁNTO DE SU CONTENIDO EN LA OBRA DE CUÁNTOS? ¿Alguien tomó nota hasta el punto DE HACER MODIFICAR LA ESTATUA? ¡¡YA ES GENTUZA CON POSIBLES ENTONCES LA CRIMINAL QUE TENGO DETRÁS DE MI SOMBRA PARA ASFIXIARME Y QUE SE DESCONOZCAN PARA SIEMPRE SUS PLAGIOS O ROBOS!!
Bécquer
No sé qué tono rosa desvaído,
casi un blanco,
puesto en aquel árbol desconocido,
desconocido,
bajo,
delante
.............de una nube
.............suavemente
.............azul
.............oscura
que delante
.............de un sol pálido,
me hizo sentir
que un alma poderosa
había para guiar mis pasos.
Es seguro que fue el alma de Bécquer
la que me condujo hacia su monumento.
Fue seguro. Era el alma del santo
(santos todos los sacrificiados,
"otra supliciada como yo" que dijera Alejandra -Pizarnik-,
de esta Religión del Nombre
¡y sobre todo sacrificiados por la mediocridá alacránica
que en el mundo usurpa el don del Verbo,
el don de la comunicación con los dioses,
feminicidas sucias anormales religiones
o "profesionales" de la estafa comunicación en sus diversas formas:
libros prensas internet televisiones radios!)
con el que han cometido una herejía adrede
de un monumento trágico.
¡De un monumento cómico, diría,
y por lo mismo trágico!
-Mira -fue, quiso decirme-
Yo no soy lo que han querido hacerme,
¡con la mejor voluntad!,
lo que han hecho de mí.
Yo soy lo que era, lo que ahora,
lo que eres y que serás un día.
Yo soy como la Belleza que cantaba que cantas:
La Belleza misma.
La piedra no es la sangre
paleta que hace al alma,
la Palabra no es piedra
o una estética estática;
la Palabra es un río de Luz
que dibuja en el cielo su corriente.
¿Quién podría captarla con cincel?
Yo soy el color en el cielo
y la luz en el árbol
en ramas de sol
su hermosura dejando
balanceantes tonos
en el placer cromático
temblorosos manojos
ramos ramas ¡rayos!
Yo soy lo que eres, lo que somos,
¡la misma Poesía!
la corriente Palabra
sencilla como el Sol
POESÍA ERES TÚ
Gracias Bécquer.
En nombre de la paleta con alondras
o pátina de pájaros.
En nombre de la Palabra o aire que suspiran-expiran
los labios de perfumes de las flores
(Visitando un Monumento
Parque de la Fuente del Berro
Madrid)
(Y como saben, ya he dicho,
Monumento al que se le dio el cambiazo
¿a raíz de mi poema,
pero no por influencias mías
de ningún tipo de poder que yo tengo,
sino por influencias de la gentuza que me viene robando
desde años atrás la propiedad intelectual de lo más impunemente
en este país?, todos los países igual, de delincuentes,
y el que no delinque, roba, se cuelga las medallas, méritos, trabajos de otros,
muerto está.
